miércoles, 12 de junio de 2013

Introducción a la teoría rédox



theperthgroup.com/EPE/RedoxTheory.pdf


Una nueva teoría del cáncer


Comentario a la teoría de la biofísica de Perth, Eleni Papadopulos-Eleopulos


Aunque ha habido mejoras significativas en los resultados de algunos de los cánceres menos comunes (testicular, linfomas, leucemias infantiles), los principales cánceres permanecen tan extendidos o aun más. Estos cánceres incluyen en hombres el de pulmón, próstata e intestino, y en mujeres el de pulmón, intestino, ovarios y pecho. Por ejemplo, el cáncer de pecho es la principal causa de muerte por cáncer en mujeres australianas, con 10.000 nuevos casos y 2.600 muertes cada año. Esto equivale a aproximadamente un nuevo caso cada hora, y una muerte cada tres horas. Todos los expertos en el campo están de acuerdo en que la batalla contra el cáncer, declarada por el Presidente Nixon en 1971, se ha perdido. Hasta el día de hoy los tratamientos del cáncer son la cirugía (aunque con frecuencia imposible de quitar completamente), la irradiación o las toxinas químicas (quimioterapia). Todas las modalidades de tratamiento son no selectivas, es decir, producen efectos dañinos en tejidos normales. Esto es un gran problema en el caso de la irradiación y la quimioterapia, lo que puede resultar en efectos significativos no deseados ("el tratamiento peor que la enfermedad").


¿Cómo se pueden mejorar las cosas?

Lo que se requiere es una compresión más profunda de los controles que actúan en el crecimiento celular. Tal conocimiento podría llevar a tratamientos que traten la causa raíz. Esta teoría se desarrolló a mediados de los años 70, y fue publicada en 1982 en la prestigiosa revista Journal of Theoretical Biology con el título "A Mitotic Theory". Este documento puede leerse AQUÍ.

Esta teoría se llama la teoría rédox (reducción-oxidación) del funcionamiento celular. Un agente oxidante es aquel que quita electrones de una sustancia, mientras que un agente reductor (también llamado antioxidante) es aquel que dona electrones a otra sustancia. Esta teoría esta diseñada de modo que deja de lado los detalles minuciosos de los genes, ADN, ARN y proteínas, y considera a la célula actuando como un todo dentro de su entorno particular.

Esta teoría se basa en estos hechos:

1. Para que una célula (u órgano) realice cualquier función requiere energía;

2. La célula (u órgano) debe ser capaz de transformar su energía en trabajo;

3. Todas las funciones celulares (u orgánicas) son cíclicas. Por ejemplo, para realizar su función el corazón y el intestino se contrae y relaja periódicamente; y respiramos metiendo y sacando aire.

Según la teoría rédox de la función celular, todas la células son ricas en electrones, aunque algunas más que otras (por ejemplo, las neuronas comparadas con las células intestinales). Los electrones se almacenan en muchos constituyentes celulares, y especialmente en una proteína celular omnipresente llamada miosina. Esta proteína está presente en todas las células y en todas las partes de una determinada célula, y estos electrones constituyen la energía celular potencial, es decir, la energía almacenada disponible para hacer un trabajo. Para que la célula (órganos) utilicen esta energía para realizar sus distintas funciones, algunos de los electrones deben transferirse al oxígeno. En este proceso, la concentración de electrones celular disminuye (la célula llega a oxidarse). Los electrones celulares son entonces repuestos por los electrones encontrados en la comida (antioxidantes), y la célula está preparada para comenzar su trabajo de nuevo. Esta oscilación de oxidación-reducción se repite una y otra vez siempre que la célula funcione. Según esta teoría, cada célula se caracteriza por una determinada concentración de electrones (estado rédox), y cada función por un determinado ciclo durante el cual se produce esta oxidación-reducción alterna. De modo importante, esta idea amplia la estructura de la célula porque la estructura básica deriva de su función. Es decir, entre otras cosas, el estado rédox y su oscilación determina la diferenciación celular, independientemente de que la célula sea una célula del cerebro, una célula del riñón o una célula cancerosa. La teoría concierne a todas las células: normales, y también anormales, enfermas o cancerosas. De este modo, la teoría tiene una amplia aplicación y se puede pensar como una base o terreno sobre la cual todas las influencias externas deben operar y competir. La buena salud es el modo de mantener ese terreno ideal.

Se afirma con frecuencia que el cáncer está causado por cambios en el ADN (mutaciones) o por genes causantes del cáncer (oncogenes). Sin embargo, en experimentos llevados a cabo en los años 60 (en los que se basan la clonación de animales de la actualidad), mediante el intercambio de núcleos de las células (donde reside el ADN), se probó que el carácter de la célula está determinado por factores exteriores al núcleo. Es decir, factores dentro del citoplasma determinan lo que hace el ADN, y no al revés. En la actualidad, hay muchos datos acerca de que la función del ADN está regulada por el estado rédox celular.


¿Cómo puede la teoría rédox ayudar a los pacientes con cáncer?

La teoría redox propone que la división celular está bajo el control de, y está determinada por, el estado rédox celular. En la actualidad existen datos que muestran que todos los agentes que inician la división celular son oxidantes. Todos los productos químicos causantes de cáncer (carcinógenos), incluyendo el humo del tabaco y el asbestos, son agentes oxidantes. La radiación, que también causa cáncer, lo hace mediante la oxidación de los constituyentes celulares. Los agentes utilizados actualmente para tratar el cáncer, es decir, la quimioterapia y la radiación, son también oxidantes. Estos agentes pueden destruir el cáncer, pero dejan el cuerpo oxidado y, de este modo, propenso para el futuro desarrollo de la enfermedad.

Según la teoría rédox del cáncer:

1. El cáncer puede prevenirse mediante la toma de antioxidantes. Estos deberían obtenerse preferentemente de una dieta adecuada. La toma de suplementos debería basarse siempre en medidas del estado redox.

2. El cáncer puede tratarse con antioxidantes. Estos están fácilmente disponibles y son baratos. La administración de antioxidantes debería estar siempre basada en medidas del estado rédox.

Es cierto que, en la actualidad, hay muchísimos libros, dietas, y consejos de antioxidantes y tratamientos disponibles. Sin embargo, se basan en observaciones ad hoc, sin una comprensión básica de la función celular. Debido a esto, sus partidarios desconocen que una dosificación incorrecta en la cantidad o en el tiempo puede hacer más daño que bien. Además, en la mayoría de los casos, los "antioxidantes" recomendados son las vitaminas A, C y E. Hay muchos problemas relacionados con estos suplementos, incluyendo el hecho de que, a altas dosis, especialmente la vitamina C, puede actuar como un agente oxidante.


¿Hay pruebas que sostengan la teoría rédox?

Una teoría es sólo tan buena como sus predicciones. Dos predicciones (no relacionadas con el cáncer) de la teoría rédox fueron confirmadas mediante experimentación.

1. Cualquier intento de explicar las enfermedades cardiovasculares debe conllevar la comprensión de la contracción-relajación del músculo. La teoría predijo que la contracción del músculo está causada por la oxidación (oxidantes) y la relajación por reducción (antioxidantes). También que cuanto más fuerte es el oxidante, más enérgica es la contracción que debería causar. Esta hipótesis fue puesta a prueba en 1985, añadiendo cantidades reguladas de oxidantes a la aorta de una rata suspendida en un baño de agua. Los resultados fueron los predichos. Es significativo que antes de que se realizara este experimento, se pensaba que la única causa de la contracción del músculo era el calcio ionizado (Ca++). De hecho, basándose en esto los científicos predijeron que el experimento rédox fallaría. Sin embargo, no sólo tuvo éxito sino que también probó que hay una relación lineal entre el potencial de oxidación del oxidante y la fuerza de la contracción producida. Los oxidantes incluyeron un número de sustancias químicas que no están presentes normalmente en el cuerpo (no fisiológicas), validando de este modo la aplicabilidad general de esta teoría. La teoría del calcio no predice o explica estas observaciones, ni hay otra teoría que las explique. Como fue predicho, algunos antioxidantes producen relajación.

2. Experimentos similares probaron que la contracción del músculo causada por sustancias fisiológicas presentes en el cuerpo, como la serotonina y adrenalina, pueden revertirse mediante agentes reductores. Esto también es como la teoría predice, e inesperado y no explicado por la hipótesis del calcio, teniendo una amplia aplicación en la práctica clínica.

3. El espasmo muscular arterial generalizado del cerebro es una consecuencia seria y con frecuencia fatal de la hemorragia subaracnoide (una variedad de la hemorragia cerebral). Durante muchos años, la causa de esta condición fue un misterio, y se realizó mucha investigación para descubrir un agente responsable en la sangre intracraneal derramada. La teoría rédox, en vez de una sustancia en particular, planteó más bien la hipótesis del potencial oxidante de la sangre alterada como un todo como la causa. Esto se ha verificado experimentalmente en experimentos no publicados, involucrando la arteria basilar de un perro, sangre humana antigua y LCR (líquido cefalorraquídeo) procedente de pacientes con isquemia cerebral.

Nota: Los artículos publicados en relación a 1 y 2 están en
theperthgroup.com/EPE/MuscleRedox.pdf
theperthgroup.com/EPE/Serotonin.pdf


El futuro de la teoría redox

Aunque las pruebas experimentales en relación con la contracción muscular son significativas, la aplicación de la teoría al cáncer también necesita verificación experimental conducida cuidadosamente. Esto conllevaría experimentos documentando los efectos de dosis en distintas cantidades y tiempos de varias sustancias oxidantes y reductoras, tanto en células normales como en células cancerosas. Es crítico a estos experimentos el desarrollo de un método de laboratorio para evaluar el rédox celular. Solamente con estas medidas puede determinarse la "firma" precisa típica del cáncer o la propensión a tener cáncer. Lamentablemente, la realidad política es que los tratamientos basados en la teoría rédox serían de poco agrado para el complejo médico-industrial. Sin embargo, en última instancia, mejorar los resultados para los pacientes de cáncer es mucho más importante que el beneficio. La teoría rédox necesita ser considerada.

VF Turner FRACS FACEM
vturner@westnet.com.au